No sé hacer otra cosa ahora mismo. He perdido toda mi actividad reflexiva. Estoy bloqueado, atontado. Pero me gusta, soy feliz.
Hoy no os dejo ninguna canción, porque la que suena en mi cabeza es el crujir de unos labios besándose. Es la banda sonora de esta entrada. Dejo que cada uno recuerde ese sonido y lo disfrute como lo hago yo.
El invierno ha llegado. Pero no sólo el invierno climatológico. El invierno se mete en nuestra cabeza. El invierno es triste, oscuro, depresivo incluso. Llueve, hace frío, no apetece salir de casa, no apetece hacer nada, sólo estar en casa, con buena compañía.
Es tiempo de reflexión, de pensar en el futuro, en el presente, y en el pasado. Por ese orden. Ver hacia atrás sólo sirve para ayudarnos a mejorar de cara al futuro, que es lo importante, no nos anclemos en el pasado.
Ánimo que el invierno pasa pronto, en breves es primavera, con el verano de fondo ya...espero que pasemos el invierno lo mejor posible.
