Lo fácil ahora es esconderse, la técnica del avestruz. Me refugio en aquéllo en lo que me va bien, y huyo de lo que me da miedo, de lo que no puedo superar, de lo que es más fuerte que yo,...en lo que he fracasado.
Lo difícil es asumir este hecho y luchar contra él, atacarlo cara a cara, sin complejos,...sin miedo. Pero para eso hay que ser muy valiente, y la valentía no se puede adquirir: o viene de serie o nada. Se pueden adoptar posturas valientes en determinadas circunstancias, pero la valentía te la dan en la fábrica, y yoese día llegué con retraso...
Tenemos lo que nos merecemos, por lo menos el que desde aquí os escribe. Lo que se ha trabajado día a día, y por ello es injusto quejarse. El trabajo es el medio, el fin tienes que elegirlo tú, y no dejar que te elija él a ti dejándote llevar en el día a día.