domingo, 2 de marzo de 2014

Me ahoga el te quiero...

...qué jamás podré decir.

Hace un año y 6 días que duermo sólo.
Es horrible, no por dormir sólo, sino por haberlo hecho con la persona que creo que era perfecta para mi. Con la que me hubiera gustado compartir mi vida.
Ha pasado mucho tiempo, ya lo sé, pero todavía lo sigo pensando, y no creo que esta idea se me vaya de la cabeza, por lo menos en un tiempo.
Supongo que son los tópicos que todo el mundo utiliza, pero me siento vacío, como si me hubiesen arrancado un pedazo de mi. 
Éramos uno. Y ahora a mi me falta algo.
Me siento sólo, sin ese apoyo que tenía, sin esa persona que tan bien me conocía, y que sabía siempre cómo ayudarme, cómo apoyarme. Cómo hacer que fuera feliz.
Me siento débil. Antes me sentía el rey del mundo. Podía con todo. Con ella superé muchas barreras, a las que nunca me había atrevido ni tan siquiera a ver a la cara. Y las había vencido. No estaba sólo, y mi fuerza era también la suya.


No ha pasado un sólo día, en estos 371 días en que no haya pensado en ti. Eres lo primero en que pienso por la mañana, y lo último al acostarme, así cada día. Así cada noche.

Supongo que serás feliz, más feliz que antes. Deseo sinceramente que así sea. Que todo esto por lo que estoy pasando sea para compensar tu felicidad. No puedo decirte que me alegro, porque no es así. Soy demasiado egoísta para poder sentir eso. Pero eres una de las mejores personas que conozco, y sabes perfectamente que no son muchas, y todo lo bueno que te pase, te lo has ganado. Nunca te han regalado nada, siempre te lo has tenido que ganar tú, siempre has tenido que demostrar. Y nunca te has escondido.

Nunca había querido tanto, y nunca había sufrido tanto. Cada lágrima compensa cada buen momento contigo, cada sensación que me has hecho vivir, por eso no me cuesta derrocharlas. 

Has dejado un legado imborrable en mí, he aprendido mucho contigo y de ti. Supongo que es lo único con lo que puedo quedarme. Porque tu ya estás lejos de mi, o por lo menos así lo siento yo.

                                 Y te echo de menos.

Aquí empezó todo. Siento nostalgia. Ojalá algún día pueda volver a cantártela.


No hay comentarios: